Hace cuatro años atrás, con la Cinco Subways (sí, ese es su apodo) escribimos un artículo para la Revista Bello Público sobre el aftermath de los incendios forestales que asolaron Chile el 2017. Si les interesa es la página 5, aunque todo lo interesante lo voy a referenciar acá de todos modos.
Bue, el punto es que dado los eventos recientes en Peñuelas es que creo menester hacer una secuela de ese artículo. Aparte que en mi blog de mala muerte no me restringen los caracteres y puedo a hablar a shushá limpia i ke pazah póngame el 1 y ke wea.
Ya, ahora sí: los fueguitos.
Comencemos desde el comienzo: un incendio forestal es un incendio en una zona rural o urbana, usualmente sin control. Tienes algo seco, dale algo que haga ignición y felicidades, tienes un incendio; ahora apágalo.
Como dato freak, en inglés está la distinción entre bushfire y wildfire. Wildfire es la definición más amplia y lo que un diccionario traduciría como "incendio forestal", mientras bushfire es lo que imaginamos en la zona central chilena cuando pensamos en incendios: ocurren en los matorrales (bushes), sin control, y que avanza como pan caliente hacia zonas habitadas. La parte matorral no es sólo ñoñeza para diferenciarlo de los árboles. El matorral espinoso [la vegetación más predominante en la zona central] es muy volátil, tiene bastante hojarasca seca y la distribución que tienen lo hace ideal para propagar llamas. Se habla por ahí del 30-30-30 para el incendio perfecto: 30° de temperatura (condición estándar en el verano de la zona central), 30% de materia seca (¿aló hojarasca?) y 30 km/hr de viento. ¿Querís poner nervioso a un Bombero? Sopla a 30 km/hr en los cerros de Valpo.
Según CONAF, el 98% de los incendios forestales en Chile son por causas humanas. Y no es por ponernos conspiranoicos y decir que todos acá son pirómanos adictos al olor a asado, pero la eficacia de la campaña "¿Tanto costaba apagar el cigarrito?" fue brutal durante la década que se aplicó. No me acuerdo del porcentaje así que no me citen en eso, pero se hablaba de un 70% de reducción de incendios iniciados a orillas de camino [donde se supone que el idiota tira la colilla encendida].
Fue bien bullado el incendio de Placilla-Curauma [Valpo] del 2019, y que (sorpresa para nadie) el 2020 se comenzó a erguir una torre de departamentos en la zona quemada; o el incendio de Quebrada de la Plata [Rinconada de Maipú] el 2016 un par de días después que la Quebrada fue declarada santuario de la naturaleza, en un terreno que ya tiene bastante presión inmobiliaria y minera. De nuevo: no me quiero poner conspiranoico y decir que hay personas allá afuera que utilizan el fuego como tribunal constitucional cuando el legislativo les da una restricción que no les gusta, y se protege un área de interés inmobiliario, minero, ganadero, etc., peeeeero...uta, sí. Dije exactamente eso.
¿Pero esto no está siempre seco así que es volátil per sé? Bueno, sí.
La vegetación de la zona central está adaptada a tener un par de lluvias miserables en invierno y con eso aguantar a través de un sistema radicular adaptado a buscar agua en el subsuelo, semillas más duras que Maradona y una inherente resistencia al fuego. Pero hay un límite que rompe el deseo: Santiago debiera recibir 300 mm de agua al año, el 2019 recibió 89. Y quizás tú creas que es posible funcionar con un 29% de la precipitación que normalmente recibes, pero mantener tus actividades biológicas con un tercio de agua durante un tiempo prolongado debilita a cualquier ecosistema. La "sequía prolongada" (que por la chucha, llámenla crisis climática de una vez) que asola nuestro país ha causado estragos en la resiliencia de nuestros matorrales. Si un incendio te lo resistían como campeón el 1996, el mismo incendio hoy te come tres regiones.
Para el artículo de la Bello Público, entrevistamos a Miguel Castillo del Laboratorio de Incendios Forestales de la UChile, y nos explicó que incendios de este calibre crean una cera hidrofóbica a pocos centímetros bajo el suelo. Esta cera es básicamente un aislante que impide el paso de agua y nutrientes hacia abajo. Sí, te van a crecer malezas y un par de matorrales en un suelo quemado, pero éste no está en condiciones de sostener (tanto literal como nutricionalmente) un quillay o un peumo de siete metros de alto. Además del daño que hacen las llamas propiamente tal, un incendio forestal esteriliza el suelo.
Dado el suficiente tiempo y recuperación, eventualmente alguna raíz romperá la cera hidrofóbica y el ecosistema podrá recuperarse. ¿Pero tú crees que nosotros le daremos ese tiempo al ecosistema? Nah, "Los Altos de [inserte acá algún lugar]" tienen avalúo fiscal, aproveche.
¿Y cómo lo hacen otros países chispita? Bue, si buscamos inspiración creo que hay que comenzar con el país más fogata del planeta: Australia.
Después de haber sido noticia mundial porque el 2019 se les quemaron 186000 km² (equivalente a TODO lo que hay entre La Serena y Temuco, incluyendo las islas esas del Pacífico), 5900 edificios, haber damnificado 2779 familias, haber extinto especies completas de animales y que el humo llegó a cubrir nuestros cielos, está claro que los wombats necesitaban avivarse con su legislación para prevención, combate y recuperación del fuego. Las causas que propiciaron apocalíptica destrucción son variadas y no quiero alargar el post en tirarle caca al gobierno australiano (o sea, sí quiero); sólo decir que, al igual que el cambio climático, el estallido social y la pandemia, "no lo vimos venir" fue la excusa en un gobierno conservador, que no le ha tomado el peso a la conservación ambiental y que no vio que estaba quedando la grande hasta que el globo se le reventó en la cara. ¿Se les hace conocida la historia? Este bombero dijo lo que todo el hemisferio sur estaba sintiendo.
New South Wales, el estado más afectado por los incendios, comenzó una serie de reformas para prevenir pérdidas tan dantescas una próxima vez. Limitar muchísimo más el dónde poder construir y creación de más zonas búfer para reducir la afectación de zonas habitadas; en términos simples, que desde la población más periférica al bosque o matorrales, haya suficiente espacio vacío o con vegetación de muy baja altura para que un eventual incendio no te calcine las poblaciones tan rápido. City Beautiful hizo un buen y didáctico video explicando por qué tener casas al lado del bosque es "hola mi casa es un fósforo".
Algo que me parece super bueno es que el legislativo canguro tiene la capacidad de downzonear un predio: una zona que está designada como uso habitacional y comercial menor (la gigantesca mayoría de las zonas urbanas chilenas) puede ser devuelto a zona industrial, agrícola o no uso. Los planes reguladores chilenos son super rígidos y un parto sin anestesia el querer modificarlos; sería un sueño si los municipios tuviesen la capacidad de downzonear un terreno según XYZ criterios y justificaciones. ¿Te imaginai la municipalidad de Quilicura diciendo "ya, todos estos km² al norte de la comuna pasan a no uso"? Salvamos a la Becacina pintada.
Obviamente hay presiones de parte de las miles de familias que perdieron todo en los incendios por querer reconstruir de manera rápida y barata, sin tanto leguleyo. Y no dudo que habrá un descriteriado con mentalidad chilena que quiere usar un peladero incinerado para chantar "Los Nogales de South Bowenfels". La emergencia permite relajar un par de criterios en la ley de construcción civil de New South Wales, pero todo sigue pasando por el filtro del Nivel de Peligro de Bushfires (BAL en inglés), y si esa herramienta dice que la zona es muy peligrosa, mala cuea no más. Ándate. No es ideal, pero es tan fácil (?) como decir que el sector de Peñuelas es zona roja según el BAL y tan tan, no habrá aprobación del concejo municipal para construir nada.
Hay que ser claros en que no existe la solución maestra. Onda, lo que funcione en South Bowenfels (ese lugar existe, no era joda) no tiene por qué funcionar en los suburbios de Sydney, o en Peñuelas o Valparaíso. Ahí Miguel Castillo también era claro: a veces dejar las cosas como están y que la naturaleza haga sus matorrales podría servir. La CONAF quería reforestar con pino algunas zonas afectadas por Maule 2017 y, si bien suena demencial al principio, el pino tiene raíces super duras que pueden romper la capa hidrofóbica, y la planta tiene bajos requerimientos ambientales. Podría funcionar.
Todas las legislaciones coinciden en que lo mejor es prevenir: en Uganda cada gobierno local tiene un comité de manejo de fuegos por lo que el control y prevención de éstos tiene la mirada local; California tiene separadas sus zonas urbanas según categoría de riesgo (parecido al semáforo australiano), especifican cuándo una está en zona de riesgo de incendios, y cuáles son las obligaciones que debe tener el inmueble y sus habitantes para reducir el riesgo; nosotros por ley debemos construir un cortafuegos en toda casa nueva.
Pero también tienes prácticas de interés comercial que requieren quemas. Mientras el Amazonas brasileño se incendiaba el 2019 e influencers compartían fotos ná que ver en Instagram, en Bolivia se estaba desatando un infierno no muy distinto. Sin embargo, Evo Morales autorizaba la quema de pastizales para preparar terreno a los cultivos del año, e Indonesia lleva años quemando sus bosques nativos para darle espacio a sus actividades económicas. Sin ir más lejos, los cerros del valle del Aconcagua pasaron de tener peumos a tener fuego a tener paltas. O el incendio de Curauma que pasó de un terreno valdío a departamentos gracias a las llamas.
¿Y qué pasa con España? Se comparte harto ese meme de "no se puede construir en 50 años en zona afectada por incendio, y milagrosamente se acabaron los incendios". Pero a ver, vamos por partes, como Camiroaga:
El 2006 se promulgó la ley que dice grosso modo lo mismo que el meme: Ocurre un incendio forestal y ese suelo no puede ser sujeto a obras durante 30 años (ojo: 30. No 50). La ley tiene carácter nacional, por lo que afecta el 54% del suelo español. Fast forward al 2015, cuando se aprobó que "por razones imperiosas" se pueda hacer una excepción y sí construir en dichos suelos. Cuando 2/3 del suelo forestal es privado, hablar de "razones imperiosas" es abrir una puerta que muchos grupos ecologistas españoles no están felices de abrir y les entiendo harto el miedo. De "razón imperiosa" a "te tiro el tribunal constitucional cuando algo no me gusta" hay un paso de diferencia.
En este .pdf además hay un gráfico de los incendios desde el '61 al '98. Decir "se acabaron los incendios" como dice el meme es una exageración. Pero entre 20000 que hubo en 1989 y 25000 (csm!) en 1996, pasar a 11360 y 12500 en 2009 y 2012 (respectivamente) me parece algo positivo.
Ojo también, que sólo un incendio en 2019 (Valleseco en Gran Canaria) calcinó 100 km², y ese 2019 vio consumidos 285 km² de bosque. ¿Se acabaron los incendios? Dile eso a las diez mil personas que tuvieron que ser evacuadas en Gran Canaria.
Al final del día, la prohibición española no sólo no eliminó los incendios (sí te concedo que se redujeron), sino que además el 2015 fue modificada para abrirle la puerta nuevamente a los privados a darle el brazo a torcer y jugar un poco con la terminología para construir inmuebles igual. Y para que entiendan lo parecido que son nuestras situaciones chileno-españolas, allá el 96% de los incendios forestales son causados por el hombre.
¿Funcionó la ley? Diría que sí, pero no cómo lo esperaban los grupos ecologistas y definitivamente no "se acabaron los incendios" como dice el meme ese.
Sí creo que es excelente desincentivo el prohibir la construcción de inmuebles en áreas afectadas por incendios forestales. No es un "tenís prohibido instalar un tacho de basura o una banquita a la sombra", pero sí ahuyenta inescrupulosos y especuladores, y el actual Plan Regulador Metropolitano de Santiago tiene restricciones de ese estilo y que potencian la conservación del ecosistema en las zonas que éste designa como relevantes a conservar. También es bueno comenzar a hablar de zonas de riesgo y qué deben hacer los dueños de casas para prevenir incendios: que saquen los arbustos secos y que no los quemen como en Bolivia o en zonas rurales chilenas. Estoy seguro que hay suficientes iniciativas de compostaje y reciclaje orgánico en todas las regiones del país para inventar soluciones locales que NO requieran fuego. Australia también tiene buenas ideas como agarrar a puteás al presidente en televisión nacional por inoperante, además de restringir construcciones en zonas de muy alto riesgo. Y así sucesivamente.
El 98% de los incendios forestales son por causas humanas. La CONAF está haciendo harto con sus campañas de prevención, pero desde el gobierno hay muchísimo que se puede hacer.
Saludos a Pikachu que también ayuda a apagar incendios.
Leer más:
The bushfire crisis and its implications for New South Wales planning and environment laws.
A Modern Overview of Wildlife Law
Los incendios forestales en España. 2019
(Y bue, empecé el blog 2021 hablando de medio ambiente. Mucho Pokémon el 2020 [?])
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