martes, 19 de diciembre de 2017

#NetNeutrality y un mundo sin libre información

Durante la inmensa mayoría de nuestra presencia en este planeta, el acceso a la información ha estado restringido a la élite, a los monasterios, a los que pueden leer y comprar manuscritos. Cuando Gutenberg inventó la imprenta en el siglo XV causó la mayor revolución informática de la historia porque ahora el conocimiento se acercaba al pueblo, se democratizó. Y así estuvimos hasta finales del siglo XX cuando el acceso masivo a internet mandó todo a la cresta y revolucionó aún más la forma en que nos informamos. Me acuerdo de una cuña que se mandó mi profe de historia en 8º Básico: "Junto a la imprenta y la agricultura, internet es el más grande invento de la historia humana. Simple como eso".

Pero ahora le quieren poner un alto, y de eso intentaré escribir ahora.


La semana pasada, la Federal Communication Commission (o FCC para los amigos) reguló por eliminar algunas regulaciones a los distintos proveedores de internet en USA, dándoles poder a dichos proveedores de manejar a gusto el ancho de banda a distintos productos consumidos por el usuario, negando completamente la neutralidad online. Pero hasta yo me enredé escribiendo eso, así que vamos por partes, como Camiroaga.

¿Qué es la #NetNeutrality?

Desde el inicio de la internet, la velocidad a la que tú accedes a tal o cual servicio depende únicamente de tu velocidad de conexión. Es decir, si mi internet domiciliario es de 1 Mb/seg, yo puedo ver porno, YouTube, mi correo, leer el diario y tener conectado mi iPhone con WhatsApp abierto todo a la misma velocidad. Ninguna de esas cosas pasa por un "filtro" más allá del de mi propia conexión. Si yo quiero buscar en Google "Cómo matar a Piñera" me deben aparecer resultados a la misma velocidad y con la misma eficiencia que "Dónde comprar pizza sin piña". Yo puedo ver un video en Vimeo o YouTube, ambos en HD y ambos me deben cargar igual. Tengo derecho a descargar de manera ilegal algo con la misma velocidad que Spotify me lo carga legalmente. En resumen: lo que hago en internet es problema mío. Del mismo modo en que nadie me puede enjuiciar porque en la calle esté leyendo "El Ladrillo" de los Chicago Boys o "El Principito".

Parece obvio pero USA tuvo que tirar leyes este milenio para asegurar esto, que ningún proveedor puede cobrarte más para que tal o cual servicio fuese más eficiente. Pasó en 2008 cuando se dieron cuenta que la compañía Comcast estaba premeditadamente haciendo más lentas las descargas Peer-2-Peer (Torrent, eMule, Ares, etc.) para darle más ancho de banda a servicios legales de video como YouTube. Pasó el año pasado cuando un youtuber mientras hacía un video relacionado a ISIS [cuyo video recomiendo mucho], notó que el portal estaba a propósito tirándole videos anti-ISIS en el buscador. A la sexta pestaña de Google que abrió, le apareció un captcha para verificar que era humano. La conclusión es obvia y tétrica: lo estaban espiando.

Y ni siquiera metámonos con China y su The Great Firewall que bloquea Facebook y Google allí, o Norcorea que...ehm, ellos.



La FCC son los responsables gubernamentales de regular la comunicación audiovisual, satelital, cable, etc., y son los que durante los gobiernos de Obama han mantenido la neutralidad y que ningún proveedor pueda coartar la velocidad o el acceso a algún servicio. Uno de sus principales cambios de paradigma es que el proveedor no te provee internet, sino telecomunicaciones. De este modo, pueden meterse con más ahínco en el leguleyo normativo que "sólo" internet. Ya han sido bastante criticados por todo el tema de que nuestra información es vendida y que los bots de Google nos espían, pero eso da para otro entry completo.

Trump pasó en Abril un cambio para modificar el Título II de la Ley del 2015 de neutralidad online, fue revisada por una comisión de cinco pelagatos y con 3 votos a favor, ganó. Liderando esta comisión está Ajit Pai, que aparte de desregularizar hartos procesos legales durante el gobierno del imbécil, se vistió de Santa Claus con un fidget spinner para burlarse de las críticas a la #NetNeutrality. Sí. A ese toque.

¿Y por qué?

La lógica (super mercantilista) de Ajit Pai para eliminar estas regulaciones sigue la de su jefe Donald. Según él los actuales proveedores de internet son muy parejos ya que no tienen nada que ofrecer a sus clientes salvo paquetes más baratos o más megas en el celular. Eliminando las regulaciones obamianas (?), las compañías ahora pueden ofrecer tal o cual página que sea más rápida. Como ejemplo pelotudo, por tu pack de 100 Mbs/seg con AT&T, tienes sólo 25 Mbs/seg en Facebook entre las 19.00 y 21.30 [la hora punta facebookiana], y si quieres algo mejor, te ofrecen un pack de 350 Mbs/seg a toda hora, con la correspondiente alza de precio. Oferta y Demanda in a nutshell.

También destaca que los proveedores más pequeños y locatarios se ven perjudicados por las leyes Obama porque no tienen las capacidades de los grandes conglomerados para ofrecer un servicio equitativo. Otro argumento son los impuestos, en cuanto éstos son mucho más de lo que corresponden para los proveedores ya que se forma una red, no una relación directa entre cliente y proveedor. Esto obviamente ahuyenta a cualquier nuevo inversor y propicia la presencia de grandes conglomerados (a la VTR en Chile) que no mejoran el servicio ni la libre competencia.


El de la foto es Sir Timothy Berners-Lee (o Timmy), conocido como el creador de la World Wide Web (www). Cuando el tipo que inventó la plataforma sobre la cual se basa internet te dice "yo estoy en contra del cambio que quieren hacerle al FCC porque daña la neutralidad en la red" ....voh te sentai y lo escuchai. Junto a Timmy, se unieron el creador de Netflix, el creador de tumblr, el 83% del padrón electoral estadounidense, Kickstarter, Vimeo, Wikipedia, Amazon y Google junto al hashtag #NetNeutrality para proteger las leyes de Obama.

La FCC de Obama en palabras simples dice esto: si tu servicio ofertado dice 250 Mb/seg, eso le tiene que llegar al cliente. Sino, hay tabla. Eliminar eso permite a los proveedores ponerse flojos en lugares lejanos porque "hay mala señal" y caer en racismos a comunidades extremas. Acá no estoy hablando de la punta del cerro, sino de nuestras Punta Arenas o Aricas, que son tan ciudades como todas pero que al tener menos gente (ergo, menos demanda) no requieren esos 250 Mb/seg como Valparaíso o Las Condes. Además, es sabido en el mundo ñoño que Verizon y Google se odian, ya que Google (al ser la página más visitada del planeta) le logra sustraer muchiiiiiiiiisimos clientes (ergo, dólares) a través de los Google Ads, YouTube, etc. Cambiar el Título II le daría a Verizon la potestad legal de hacer más lento Google a todos sus clientes, al tiempo que beneficia las búsquedas en sus propias plataformas como Yahoo! y AOL. Y eso no es paranoia, es lo que la misma historia ha dicho; Verizon desde el 2010 que está empujando lo más lejos posible de sus servicios a Google...pero eso es ilegal, así que nuevamente caemos en el bucle que protege a los usuarios. Protegía.


¿Y a mí qué?

Hasta ahora todo muy interesante, pero eso es sólo USA. ¿En qué afecta a Chile todo esto? Partamos que en internet las fronteras nacionales son tan difusas que cuesta decir "acá Chile y allá USA". Cuando la mayor potencia económica del planeta y que además aloja los servidores y dueños de los principales sitios web del mundo [sólo para recapitular: Microsoft, Amazon, Google, Yahoo!, YouTube, tumblr, Reddit, Vimeo, Twitter, WordPress, Wikipedia, Alexa, Instagram, LinkedIn y Netflix son todas patentes estadounidenses] está perjudicando el tránsito online, eso te perjudica. Si tal o cual compañía peligra sus ingresos y acciones en USA, es poco probable que les importe mantener relaciones con países tercermundistas como este. Ya le pasó a Pandora en 2008, nada nos dice que Netflix o Vimeo se alejen de este rincón del mundo, o que su velocidad baje a menos que VTR o Vomistar quieran adquirir un paquete premium. También sabemos que el inglés es el idioma más usado en internet, por tanto el más lucrativo. El español aparece un poco más debajo, pero nada nos asegura que contenido .cl viaje por el mismo cable que el contenido hecho en USA o en países que demandan más. ¿O me van a decir que los videos virales chilenos pueden competir con Charlie bit my finger?

Desde el 2010, que la Ley Nº 20.453 consagra la neutralidad en la red como un derecho universal, pero esta ley asume que desde el proveedor también existe igualdad de condiciones. Ahora no las habrá. Si Google quiere bajarle el ancho de banda a YouTube, Vomistar no tiene nada que decir salvo negociar un acuerdo interno que posiblemente repercuta en el precio del servicio ofertado, y así.

Hace unos años, cuando el gobierno gringo quiso instaurar la Ley SOPA (Stop Online Piracy Act) muchos sitios se opusieron porque atentaba directamente contra la libertad de expresión, el acceso a la información y la neutralidad online. Recuerdo que Google y Wikipedia se pusieron negras ese día en señal de protestas. "Imagine a world without free knowledge" se leía en Wikipedia, y la sola idea de volver a la era pre-Gutenberg donde poder pagar por el conocimiento era la forma de acceder a él me da su pizca de miedo.

El 2018 será un año bien interesante, no sólo porque el delincuente imputado llega a la presidencia de Chile, sino porque los gringos empezarán a actuar con los cambios a la jurisprudencia del FCC.


Saludos a Second Thought, que gracias a su video empecé a leer de esta cosa. Recomiendo suscribirse a su canal (mientras aún es gratis).

martes, 5 de diciembre de 2017

Gracias, Craig Bartlett.

[Disclaimer: Resulta algo evidente pero no está de más advertir. La siguiente entrada incluye spoilers de la película "Hey Arnold!: The Jungle Movie". Si no la has visto, torrenteala o búscala por allí]

Fueron tantos momentos nostálgicos o derechamente geniales en los 81 minutos de esta película que es complejo empezar a hablar de ella sin sonar fanboy. Pero sí puedo decir con propiedad que "The Jungle Movie" es de lo mejor que ha hecho Nickelodeon Films. Superó a "Rugrats in Paris" (y esa ya es una puta obra maestra) y es lo que el Javier del 2002 siempre quiso ver.

Aunque sólo ha transcurrido un año in-universe, ha sido década y media la que ha pasado en el mundo real y se nota. En entrevistas Craig Bartlett, la mente maestra tras el cabeza de balón, ha dicho lo mágico que fue volver a trabajar en estos personajes. Por un lado, tenemos al genio de Jim Lang componiendo de nuevo la música de Arnold [pausa obligatoria de texto para escuchar esta canción], esas mismas influencias jazzeras vuelven al film. También está Joseph Purdy, co-escritor de muchísimos episodios de la serie (como "El Hombre Paloma"), así que ya sabemos que la calidad será -cuando menos- muy buena. Pero la otra gran mitad del plantel que trabajó en el desarrollo del film son veinteañeros que crecieron con Arnold, Helga, Abner y Gerald. Son fans. Son tipos que llegaron a memorizar diálogos o episodios completos, son tipos que aman la serie. Y amaron cada escena en que trabajaron para TJM.

Y se nota. Desde la primera escena que está claro que TJM fue hecha por personas que estiman mucho "Hey Arnold!", y está hecha para personas que aprecian mucho la serie también. Uff...hablemos de esa primera escena.


Como dije antes, ha pasado un año desde "The Journal" (último episodio de la serie), y Arnold se ha enfocado en buscar a sus padres. El mapa que halló en el diario de Miles lo hizo centrar la búsqueda en San Lorenzo, ese país (que no es ni Belice ni Guatemala) donde él y Stella se perdieron hace nueve años atrás. La presión y estrés emocional en Arnold están claros. Ese hoyo que se forma en su corazón no es sólo estético o para pasar a la próxima escena...el cabro de verdad está afectado. Esa caminata que tiene con Abner poco después donde ve parejas con sus hijos (e incluso confunde a unos con sus padres), hey...eso duele.

Logra ganar ese viaje gracias al amor borderline-obsesivo de Helga, y tenemos esa escena que es parte trailer, recuento de la serie, viaje nostálgico, probar que el Hombre Paloma está vivo, y generar el único motor que la película necesitaba para funcionar. Craig ha dicho que desde los primeros días de internet los fans han pedido más y más Arnold, y la reacción al pedir un cierre con TJM sólo ha sido exponencial al pasar el tiempo. Yo mismo terminé firmando cuanta petición había por ahí para una película...pero sólo habían negativas. No, que Nick no quería, que no hay derechos, que en Splat! no habrán series nuevas o reboots, que "The Patakis" se canceló junto a "Hey Arnold!", etc.

Para Francesca Marie Smith también ha sido una montaña rusa de emociones. Desde el primer episodio con apenas nueve años, ella ha puesto la voz de Helga G. Pataki y ha estado clavada como una de las personajes más importantes de la serie (y casi personaje de culto). Pero sólo al acabar Arnold y ella llegar a la adultez se pegó los alcachofazos del impacto que la serie y su propia personaje tuvieron. En hartos sentidos, ella ha declarado que Francesca y Helga son varias veces la misma persona. Así, cuando la invitaron a las audiciones para retomar su rol, ella (ahora con 32 inviernos) tuvo la presión de tener que decir "Oye, yo sigo siendo yo. ¡Francesca sigue siendo Helga!".

Y una vez adentro de la cabina de grabación, no fue mucho más fácil. La trama toca temas bastante densos varias veces en la medida que se cierran cabos sueltos, y que tanto audiencia como los mismos actores vemos la película con todos los quince años que han pasado para procesar la serie.


En pocos minutos y motivo de su deseo de hallar a sus padres, Arnold le rompe el corazón a Helga y pierde la amistad de Gerald. ¡Gerald po weón! Ni Ash y Pikachu tienen una amistad tan fuerte como estos dos que han pasado por dramas familiares, carreras de autos, trenes fantasmas y cuánta cosa más. Y después de una secuencia de acción y su cuota de comedia, los niños logran ser encarcelados por La Sombra. Detengámonos un poquito en ese personaje que es pedazo de antagonista: es malo, es manipulador, no está ni ahí con nada, y está muy muy bien dirigido y actuado. De todo lo chistoso que pasa en la película, él no tiene ningún problema en matar on-camera a todos sus secuaces para lograr sus fines, y luego muere envenenado y cae por el precipicio junto a su codiciado Corazón. Acá quedé un poco "wow". Me gustó harto que Craig no tuviese miedo de matar azi pah a un par de personajes. Sin sangre, violencia ni nada, pero ocurrió. Ni el escopetazo a la mamá de Bambi se atrevió a tanto.

Encarcelado en una jaula aparte, Arnold tiene su catarsis. Saca esa foto de Stella y Miles, que durante un año (y para nosotros, quince) fue el motivo que lo llevó a esta búsqueda loca para saber qué pasó, si están vivos, si es posible hallarlos. Con decenas de "tal vez" y la sensación de haber fallado, el flaco se larga a llorar. Déjenme decir eso de nuevo: Arnold está con una angustia tremenda por no saber qué pasó con sus papás, mandó a la chucha a Helga y a Gerald la noche anterior, todos fueron encerrados por su culpa persiguiendo un tal vez y ahora quienes más lo estiman lo odian.

Eventualmente y gracias a esos dos cabros, Arnold logra hallar a sus papás...o algo así.

También lloré acá.

¿De verdad? ¿Tanta búsqueda para llegar tan cerca y a la vez tan lejos? Arnold está desolado, nada menos. Estuvo tan cerca de poder reencontrarse con ellos pero la enfermedad del sueño y las casuísticas con La Sombra tuvieron otros planes. Y ahí Helga decide actuar. El relicario que ella tiene en forma de corazón logra calzar, haciendo funcionar la máquina de los Ojos Verdes y despertar a Miles, Stella y todos los otros adultos dormidos.

Me acuerdo que en Sexto Básico nos hablaron del clímax en las obras literarias. Que todos los conflictos llegan hasta un punto cúlmine (el clímax) que es donde todo se acaba. Pero en "The Jungle Movie" siento que hubo dos, con igual carga emocional para todos y que fueron igualmente trascendentales. Mi niño interior borbotó con esto:


Podrán haber críticas a la película. Que la reacción de los padres al ver a su hijo no fue como esperábamos. Que hubo mucho fanservice, no sé. Pero estas dos escenas fueron germinadas durante quince años, y el poder verlas ya fue sobrecogedor.

Lo único que pude pensar mientras salían los créditos de la película fue la frase que puse de título. A los actores de doblaje, a Jim Lang, a los fans que se lograron colar en la realización de esta película, a todos los que hincharon pelotas durante quince años para que esto pasara...pasó.

Saludos a Vincent Schiavelli, la voz original del Hombre Paloma y del Señor Bailey ["La Navidad de Arnold"] quien falleció el 2005.