domingo, 26 de junio de 2011

Los muros se hacen más pequeños.

Pre-emergencia ambiental. Dicen que cuando uno no tiene algo, se da cuenta de lo importante que es. Internet, mis manos, mis pies, la Avenida Sta Rosa y mis ojos, entre muchos otros...sé qué tan importantes son para mí y mi existencia y no los he perdido. Y claro, ni por siacaso lo quiero. Pero hay algo que siempre dí por sentado para mi homeostasis: Oxígeno. Pre-emergencia ambiental. Estaba marchando por las injusticias de la educación chilena, cuando noté que mi respiración se aceleraba. No tenía la nariz sepultada en mocos, no estaba a 4000 mts de altura, no había corrido maratón y media. Era que no había oxígeno en el aire. Dramática afirmación, quizá exagerada, pero entiendan mi contexto. Vengo de una provincia donde tienes cerritos en un lado y un pasillo directo al mar por otro, la nula contaminación atmosférica (gracias Termoeléctrica) se va al mar directamente. No fumo. Mis pulmones están relativamente intactos. La cantidad de gas que entra a mi cuerpo entonces ha sido siempre continua y me acostumbré a ella, así que cuando gracias a la pre-emergencia ambiental el material particulado capitalino estaba tan elevado y el oxígeno realmente escaseaba, pues pasó lo que me pasó. No me desmayé, no sangré, no terminé en la posta, pero era sensación de que me faltaba aire. Por fortuna mis responsabilidades para con los perros de la Facultad (y...almorzar) me llevaron a La Pintana, donde reviví.

La historia versa así. Venía la música a Argentina, no pasarían por Chile. Contactos, equivalencias monetarias, convencer familia y conocidos. Fue complejo y francamente estaba perdiendo la batalla. Tragedia. Irónico, fue también una buena noticia. La música llegaba a su fin. Pelea con la disquera, se separó la banda. Hace unos pocos meses sacaron un último tema, Ghost Hands. Con tres discos, muchos B-Sides y este single suelto, darían giras por Inglaterra y Japón. Nunca vi la música en vivo, quizá junto a Muse y Sigur Rós, la banda que en menor tiempo me enamoró, esta es su historia. (Sí, hacía tiempo que no hablaba dramáticamente)

Se formaron a principios de siglo, sacaron un EP con un tema con muchos "Fuck's" pero, da igual. Take The Long Road And Walk It fue el primer tema conocido de The Music, escoceses liderados por la extraña voz de Rob Harvey. Quizá no extraña, y personalmente le sentí un parecido a Rush (fue casualidad oírlos...), pero no es la voz que UK te suele exportar. Tan bien le fue a Take The Long Road que la promesa de un primer disco se cumplió en poco tiempo. Disco homónimo sacó The Music y, el disco que en tierras vikingas casi me compro (pero cierto personaje blackmetalero se interpuso), y del cual uno o dos temas recogí en mis andanzas por internet. Debió haber sido una de los primeras canciones que le oí a The Music, Getaway. En mi temprano conocimiento de la banda, un par de cosas quedaron claras. Notables los sonidos electrónicos de fondo, notable los riffs de guitarra, furiosos a ratos, totalmente inexistentes en otros. Y finalmente, notable la voz. Es una voz casi asonante con el resto, demasiado aguda para estar realmente acorde a una canción grave. Aun así, eso justamente las une. La canción, le habla a un alguien que está en un lugar mejor, "¿Cómo son las cosas allá arriba? ¿Cómo se siente allá arriba? Todos queremos saber. " Una vez pronunciados los versos, se va en un grito que no sabemos si va de acá hacia allá o es la respuesta que viene desde allá. Y lo repite, y lo repite.
El segundo tema, vendría de manos de su 2º disco, Bienvenidos al Norte. Breakin' es a su vez, quizá el tema más conocido de ellos, si es que se acepta el término "conocido". Un pulso de batería constante, la aguda voz, y un "oh oh oh oh oh oh oh!" durante toda la canción. Nuevamente, recalcar la voz. Y si en Getaway la guitarra es coprotagonista, la batería en este tema demostró que también tiene ese potencial casi etéreo, un rock psicodélico que no lo es siéndolo. "No me puedo sentar, no me puedo parar. Si lo hago me voy a desmoronar. No puedo entrar, no puedo salir. ¡Si lo hago me voy a desmoronar!".
Cometí un gran acierto al meterme a GoEar a buscar temas de ellos. Hallé otro del homónimo del 2002. ¿Qué puedo decir? Mucho Sigur Rós me jacto de escuchar, con las voladas de Jónsi y las baterías demenciales de Orrí; pero no estaban mis oídos preparados para el tema en cuestión. "Humano, humaaaano. Puedo oír el silencio de lo que solíamos ser. Puedo ver los signos, de lo que queremos ser. Humaaaano. Humaaaaano, yeaaaah!". Aquí la voz de Rob me envió a un viaje (...de ida) del que sencillamente no pude regresar. Tuve que detener lo que estaba haciendo (matando ingleses en Age Of Empires usando...los celtas escoceses, loco ¿no?) y presionar Replay unas dos o tres veces. Todo es un falso crescendo que culmina en lo que parece la única estrofa, luego una segunda entrega de versos y...la recta final. el "Yeaaaaaaaah!" que llega a la ionósfera y se queda allá en lo alto. El tema quizá baje la intensidad, el viaje no lo hace. Fue entonces cuando no pude estar más de acuerdo con un comentario que vi en Last.FM: "This IS THE Music!".
EnlaceDescargué al fin el primer disco de The Music y conocí los temas que acompañan a Human y Getaway. Destacables Float y su riff loco al final, Take The Long Road (que no se qué tan distinto sea al EP original que sacaron) que casi me producen ganas de bailar, The Dance que abre notablemente el album, y Too High que lo cierra. Wikipedia me dijo que tenían un DVD en vivo de la gira del disco, y dado el nombre de la banda...imaginarán qué tan fácil se me hizo encontrarlo. Nada fácil. Un rip sacado de Taringa! y le di a Play. Mezclas entre temas y entrevistas a los músicos, me dí cuenta del acento potente que tienen y lo mucho que me costaría entenderles si es que me hablaran. Hacia ya el final de la captura en vivo, en que ya me dejaron bien arriba con Dance, People, Getaway o Too High, una pequeña conversación de los músicos. Recuerdo claro a Rob diciendo "...Si quieres algo, sólo ve allá y tómalo", mientras a lo lejos se escuchan los primeros acordes de lo que sería la última canción del concierto. Una instrumental que en ese momento no sabía de su existencia, ...quizá por eso la disfruté aun más. Los muros se hacen más pequeños comienza con el estracto de la entrevista antes mencionada, y a eso del minuto 1.20, los muros se hacen más pequeños. Quizá porque no tienes espacio para saltar, quizá porque el viaje termina apretando, quién sabe. La leyenda urbana cuenta que con marihuana en el organismo este tema resulta monstruoso. Ni idea, ya el riff me deja volando suficiente.

Me bajé los segundo y tercer disco, y se sienten los cambios. Welcome To The North es menos castigador (por decirlo de alguna manera) con riffs excéntricos, la voz de Rob no puede sonar normal, pero la música curiosamente sí es un tanto más. Freedom Fighters, Cessation, Open Your Mind. La firma The Music© está, quizá en la guitarra asonante o en el aire etéreo que crean la música y Rob. The Walls Get Smaller está como Hidden Track luego de Open Your Mind, ¡Gracias por eso! [Tenía que explicarse de alguna manera que el archivo durara como 12 minutos]. ...Y el tercer disco nunca terminé de digerirlo. O quizá Human y Getaway sencillamente son lo que más terminé amando de estos escoceses. Su página oficial resulta ser un agrio adiós, para una de las tantas bandas que no vi en vivo. Ó si alguien quiere pagarme un concierto en Leeds a principios de Agosto, es más que agradecido.


Saludos a Alex Kapranos, el otro escocés que suena fuerte en mis playlist. Y vaya, echaba de menos un post musical.