El título de esta entrada era algo como "Tengo opiniones sobre el Spotify Wrapped y me demoro un rato en elaborarlas así que no alcanzaba en un post cortito de RRSS" pero ese título era demasiado largo, pero se imaginan el punto. Con el fin de año llega este recuento y está bien, todos lo queremos compartir, todos queremos saber quiénes fueron nuestro top5 y compartirlo, saber cuántos minutos de música escuchamos y otras estadísticas asociadas. Pero cuando reviso un poquito más a fondo, siento que hay más cosas que conversar (...la mayoría malas) y que no estamos diciendo. Así que eso intentaré hacer ahora.
Y de paso decirles que escuchen a...
Quizás yo tengo una cuota de cinismo hacia Spotify Wrapped porque no necesito esperar hasta fin de año para ver las estadísticas. Toda la música que escucho está linkeada a mi perfil de last.FM, y yo puedo en cualquier momento ver quiénes son mis artistas tops, cuáles fueron los discos que más escuché, o si quiero puedo ver qué escuché entre el 12 de abril y 15 de septiembre de 2019. ¿Por qué ese rango de fechas? No sé, pero puedo. Entonces ver los números no me es sorpresa, a lo más es la diferencia entre lo que escucho dentro y fuera de Spotify.
Y last.FM hace unos años empezó con sus reportes semanales, mensuales y anuales donde resumen la música que se escucha en ese período, así que además tengo fresco en la memoria mis aventuras musicales. Me llamó la atención (y me ofende un poco) que mi edad musical sean 42 años según Spotify, pero sabiendo las décadas que más escucho y los estilos que más oigo...sí, le hallo su cuota de sentido. Lo del club no lo entendí.
Mi primer problema con el Wrapped es...que es simplón. Comparado con la info que yo puedo obtener con last.FM, que me diga mis artistas y álbumes principales, a qué "club" pertenezco, y mi edad musical es poco. Y eso sin considerar los muchos nerds allá afuera que utilizan la info de last.FM para hacer magia que no entiendo y expandir en la info del sitio. Spotify no puede hacer todo eso, y leyendo un par de stories de amistades, varias personas quedaron con gusto a poco con la información de este año entregada por el Wrapped. Y es lógico, es un año de música, dame algo más que mi top5.
Ligeramente relacionado con lo anterior, es que como para algunas personas es una sorpresa cuál será su artista top, también puede no ser una grata sorpresa. ¿Enredado? Sí, para mí también. Para mí tiene todo el sentido del mundo que si escuché a Muse demasiado este año, ellos sean mi artista top, y no hay ningún problema con eso. Pero hay quienes les causa verdadera ansiedad compartir su Wrapped. Sea asociar música a eventos complejos del año, el "qué dirán" respecto al artista pop, o el querer mostrar un Wrapped ecléctico y original, y mostrar que esa persona escucha más música aparte del mainstream de Drake, Kendrick o Taylor Swift. Cada fin de año veo blogs de gente que les causa ansiedad compartir su artista top o que se sumaron al "Brat Summer" el año pasado y las reproducciones lo reflejan, de mostrarle al mundo que tienen un gusto "genérico", o que censuran su artista top para no mostrarlo. O sea, mientras no sea música neonazi...no hay problema, ¿cierto? Pero eso no quita que la ansiedad sea real.
Spotify es la plataforma más usada para reproducción musical, así que es lógico que esta sea una época en que todos nos reunimos en torno a nuestros Wrapped, y dé FOMO (Fear Of Missing Out) no poder participar porque te da vergüenza, ansiedad o angustia tu Wrapped, tu recolección de música de este año.Y hasta cierto punto, empatizo con eso. En mi adolescencia era tabú reconocer que te gustaba el "American Idiot" de Green Day, o los discos de Avril Lavigne. Había que decir alguna canción desconocida de esos discos y no podías mencionar los singles, o quedabas como posero, falso fan, y persona genérica. De adulto eso me parece ridículo y aguante "Boulevard of Broken Dreams" (que hoy sé es la canción con más streams de Green Day), pero en esa otra época...bue, era otra época. Empatizo con quienes sufren algo así hoy con su Wrapped.
Spotify es la plataforma más usada para reproducción musical, dije recién. Y también es la más mala, bien sabemos. El CEO ya dijo que no hará ningún filtro para detener la música generada por IA. Y mira, yo sé que a mucha gente le da igual, pero creo que cualquier persona que lea estos párrafos sobre música, aprecia lo suficiente el humano arte de crear música y las emociones asociadas a ella, para que le importe la diferencia entre música creada por y para humanos, y música hecha por inteligencia artificial. Creo que entendemos la diferencia entre Gorillaz, K-Pop Demon Hunters y Hatsune Miku, versus música creada por inteligencia artificial, ¿cierto? Bue, el CEO de Spotify no hace esa distinción.
Y ni nos metamos en que Spotify es la que menos paga por reproducción, y que artistas necesitan 250 reproducciones para que el artista siquiera vea un dólar en su cuenta. Spotify cambió el modelo de rentabilidad para la música, y hay toda una teoría (sin pruebas, pero tampoco dudas) que los artistas están haciendo discos más cortos y con más canciones para poder rentabilizar su música. Björk ya lo decía este año: haberle puesto tu corazón a crear una composición musical, ¿y Spotify te paga sólo $3.5 pesos chilenos por reproducción? Yikes.
La guinda de la torta para mí es la calidad de sonido. La de Spotify es simplemente mala. Es mala calidad, la ecualización aplana la curva de frecuencia de la canción, y te deja una versión super comprimida. Incluso en su paquete premium, la calidad lossless de Spotify pierde contra Deezer y Tidal, y el cambio se nota.
Generan una cantidad ridícula de billones de dólares, pagan una miseria a los artistas, financian el genocidio en Gaza, entregan música fea, y lo único que nos dan es un "escuchaste X minutos de música este año" al final del período. No sé, me cae mal Spotify. Y aunque cancelé mi suscripción el mes pasado, aún no elimino la app. Maldita sea que la hicieron cómoda e intuitiva.
No como Blogger, no sé qué pasó pero está peor. Cómo arruinas una interfaz tan simple como Blogger, argh.
Saludos a Sean Mackin, violinista de Yellowcard.


