Estábase yo perdiendo neuronas en redes sociales, cuando veo un tweet de Pokémon Official celebrando una victoria de Ash, que al fin es campeón mundial. Me llamó la atención que dijese "campeón mundial" pero no le tomé mayor importancia. Durante el día vi más y más noticias, screenshots y revuelos. Y ahí sí me comencé a interesar, y después de un par de googleos entendí que esto no fue cualquier liga de barrio periférico (como esa tontera de Alola) sino algo importante. Y lo que vino después fue aún mayor.
Pero antes de eso, hay que remontarse un par de años al pasado. Varios años. Más de 20, en verdad. Esta es mi historia con el pequeño Satoshi. Ash Ketchum, de Pueblo Paleta.
1999, yo estaba en segundo básico. Entre mis compañeros escuché esta cosa llamada "Pokémon" que daban en el Chilevisión y que era otra serie japonesa como Dragon Ball y tal. Tanto hablaron que me dije "ya, busquémoslo después del colegio". Me acuerdo de ver a este cabro chico llamado Ash queriendo enfrentarse a un tal líder de gimnasio con su compañero Pikachu que se me hizo harto simpático. Lamentablemente para Ash, ese líder de gimnasio tenía una serpiente de roca gigante que le trajo hartos problemas, y el episodio revuelve en Ash y Pikachu superando ese desafío. Mi yo de 8 años apenas procesaba lo que estaba viendo, y me hice fan.Los meses siguientes fueron la Pokemanía, y creo que sólo quienes la vivieron pueden entender qué era no poder caminar dos cuadras sin ver algo de Pokémon. He visto gente compararlo con el K-Pop, Yu-Gi-Oh!, Bratz y Minecraft, pero aún no llega otro producto tan transversalmente presente en la sociedad que hasta el mismísimo Papa lo recomiende, que sea portada de la revista TIME, y de otros acolados que tuvo Pokémon en esos años. Y Ash y Pikachu estaban al centro de todo -para bien y para mal-. ¿Te acuerdas de Pikablu?
Durante los 2000s, Pokémon perdió fuerza y la Pokemanía finalmente cesó. Ash y Pikachu dejaron de oírse en los patios del colegio, y comenzó a ser uncool y nerd el ser fan de la serie y franquicia. Y acá no es sólo crecer: convengamos que lo repetitivo de la serie se hacía pesado, y uno siendo pobre como rata no andaba para comprar consolas y juegos, y la piratería post-era DS era más engorrosa. A inicios de los 2010s, los millennials ya estábamos alcanzando varios la mayoría de edad o los primeros empleos (así que éramos rentables), y en el cinismo de la adultez nos dimos cuenta que añorar los buenos años era algo sano y positivo, y recordamos Pokémon. Incluso antes de Pokémon GO (del que escribí un coso hace unos años), el revival que comenzó a tener Pokémon fue lindo de ver, ver adultos compartir sus historias de infancia, y los cachueros que guardaban desde ese entonces. Mi guía de los primeros 150 aún está ahí entre mis cajones, ni decirte mis juegos de N64, Transfer Packs y juegos de GB. También florecieron las redes sociales, y comencé a conectar con fans de otros lados del mundo (o incluso gente random) con la que terminas hablando de Venusaur o Snorlax.
"The Summer of Pokémon GO" en 2016 es mencionado por algunos como el momento que más cerca estuvimos de alcanzar la paz mundial, y lo creo. Para nosotros fue invierno, pero el efecto era el mismo: el planeta estaba jugando Pokémon de nuevo. Sí, ahora como adultos podemos reconocer que Niantic y The Pokémon Company crearon un modelo de negocios primero, una app de celular después, pero que fue lindo, lo fue. Incluso para mí que nunca lo jugué.
Entre medio, salen series bien queridas de Star Wars, Craig Bartlett logra hacer la segunda película de "Hey Arnold!" (de la que escribí un coso hace unos años), Digimon cierra un ciclo con Last Evolution Kizuna, y la pandemia que creo a varios nos sacudió a niveles personales y emocionales. Con todo eso pasando, llegamos a 2022 y la recta final antes de los nuevos juegos de Pokémon Scarlett & Violet, y Pokémon Official sale con ese tweet.
De haber pasado hace 15 años atrás, fácilmente habría buscado en MCAnime o alguna página afín por un capítulo subtitulado, pero en esta era del streaming y Crunchyroll fue bastante difícil dar con el episodio. El antivirus saltaba como loco, pero finalmente hallé los cuatro episodios de esa batalla final, y fueron una carta de amor a los fans de 5, 10, 15 o (como yo) 20 años de las aventuras de este par. ¿Lloré? Obvio. Ahí estaba, Ash siendo campeón mundial.
Ese mismo día se anunció la noticia que sacudió internet dos veces en un día: Ash se jubilaba. Harían 11 episodios más que cerrarían el ciclo con Ash y la próxima serie iniciará con nuevos personajes. Desde Veronica Taylor (voz original de Ash en USA), pasando por Gabriel Ramos (voz original de Ash en latinoamérica), compañías de tecnología e internet, Junichi Masuda (presidente de The Pokémon Company y uno de los desarrolladores del primer videojuego) y fans en todo el planeta, todos se sumaban a felicitar a Ash y Pikachu, y hablar de las muchísimas emociones de verlo partir.
Los últimos 11 episodios fueron bonitos. Un parto de hallar en esta era del streaming, pero al fin terminé encontrando un fansub que lo subtitulara. Los reencuentros con Misty, Lapras, Squirtle y Pidgeot los esperé desde que tenía como 12 años, y fueron un buen recordatorio de la fascinación y descubrimiento que era ver el nuevo episodio todos los días después de llegar del colegio.
(fanart por @YKR_enishino52)
Ash comenzó su viaje hace 26 años (...dios mío) diciendo que quería ser el mejor maestro Pokémon y atraparlos a todos. El último episodio lo tiene a él conversando con Pikachu y que su nuevo objetivo es hacerse amigo de todos los Pokémon del mundo. Y siento que esa frase refleja el cambio que tuvo Ash (y nosotros) en todo este viaje. Arriesgarse a ser bombardeado para salvar a Squirtle, hacer escudo humano para proteger a Pikachu, casi morir de hipotermia en una cueva nevada, pararse entre medio de Mewtwo y Mew, derretir con sus manos a Charizard, y cientos de cosas más
Desde que nací que Nirvana y Transformers han estado ahí afuera. Pero tengo la suficiente edad para recordar una era antes de Pokémon, de la misma manera que mis viejos se acuerdan de la era antes de Nirvana, y mis abuelos antes que la humanidad llegase a la Luna. Habemos una generación entera que fuimos marcados por la Pokemanía y las aventuras de Ash, Misty, Brock, Pikachu, Jessie, James y Meowth. Y la semana pasada esas aventuras llegaron a su fin, con Ash y su nuevo objetivo, junto a Pikachu corriendo en un campo de flores de cerezo. Una era de 26 muy locos años llegó a su fin.
Sayonara, Satoshi.
Hasta siempre, Ash.