sábado, 9 de octubre de 2010

Un Buen Comienzo, Parte VI

A veces me pregunto por qué siquiera tengo que hacer introducción. Digo, si alguna vez han leído alguna de las otras 5 partes de esta saga, sabrán de qué irremediablemente terminaré hablando. Sí, el cuarteto de los callados. Aunque estoy de acuerdo en algo con ellos, ...las multitudes son incómodas. Como sea, no diré mi afición casi religiosa al tercer disco de Sigur, el ( ) pero sí lo mucho que me "entretiene" oírlo en diversos estados fisicológicos. Completamente sobrio, a las 3 am antes de dormir (pésima idea, Popplagid me dejó totalmente despierto las 2 hrs siguientes), con algo de alcohol, con bastante alcohol, deprimido, casi eufórico, etc. Hace un par de días, hice mi primer tráfico de estupefacientes. La idea estaba clara: volar y volar como supuestamente dice CONACE que pasa, y oír los discos que...estando sobrio, más me han volado. Luego de una larga conversa con Miki, los ganadores (de entre una lista de unos 8 discos) serían Maar de Evpatoria Report, Hymn To The Immortal Wind de Mono, Lift Your Skinny Lifts Like Antennas to Heaven de Godspeed You! Black Emperor, The Four Trees de Caspian, The Earth Is Not A Cold Dead Place de Explosions In The Sky y...( ) de Sigur Rós. Caspian tenía una función de subirme algo el ánimo si es que los otros discos me dejaban (lo cual era 99% probable) con ganas de suicidarme, porque presentía que Explosions no sería suficiente. Al final, no salió como quise. El efecto del estupefaciente duraba algo así como una hora y media, así que tuve que decidirme por los discos que no podía no oír, ganaron los islandeses y los japoneses. Quería oír Storm estando volado.....
Estaba en mi pieza, apagué las luces, y le di a Play. Eran pasado las 6 pm así que entre lo opaco de mi cortina y la luz solar, ...todo estaba en penumbras. Untitled #1 Vaka comenzó. Al encender el estupefaciente, la fuente incineradora y el humo del ilícito propiamente tal estaban muy cerca de mi cara, especialmente ojos. Así que tuve un ligero ardor un buen rato mientras el humo pasaba por mi córnea. Cada tanto entre voz de Jónsi y el letargado y adormecido tono de Vaka, veía reflejos heredados de este humo, pero no era el grisaceo que usualmente sale de la combustión, era un humo azul eléctrico. ¡¡Yey!! Veo humo azul. Vaka tuvo el mismo efecto que tiene cuando estoy sobrio, salvo que elevado a mil: Un total relajo. Sentía a los cabros chicos de Glósóli volando a mi alrededor hacia el océano (salvo al último mocoso que cae al mar) mientras el fuego azul a ratos aparecía como un espectro casi como un trueno, cada tanto oía algunos tonos y compases que nunca me había percatado, fue...raro. #2 Fyrsta llegó, la batería me golpeaba. Fueron las últimas veces que vi el fuego azul, y creo que entendí por qué Fyrsta es el único tema del ( ) que no amo, la batería. Si se escucha como un single, Fyrsta es un muy buen tema, como Hljomalind, Hoppipolla, y otros tantos de Sigur; pero dentro de la composición de ( ) tiene ese no-se-qué que desorienta un tanto, quizá para eso está. Y en ese estado estaba yo. Quizá menos cajas y más platillos, pero como sea. La marihuana estaba probablemente ingresando ya a mi torrente arterioso porque para #3 Samskeyti comprobé en carne propia uno de los mitos de esta droga y, era cierto: flotas. Los 9,8 m/seg² de nuestra gravedad terrícola se hicieron casi nulos cuando estaba tirado en mi pieza apoyado únicamente en mi cama y, la fuerza que nos tira hacia el piso. Esa boludez de mover los brazos y el cuerpo a un ritmo semejante al de un corazón en estado de reposo, o quizá a los veloncellos de Samskeyti siendo "guiados" por el piano, es un estado algo similar al etílico, salvo que te sientes totalmente conciente de lo que te rodea (si bien por estar volado esa conciencia se hace cada vez más débil), Samskeyti me movía gentilmente de un lado a otro mientras el piano se continuaba elevando. Hacia el final, tenía el cuello en no se qué posición mirando el techo, el cual algo de luz tenía porque ésta atravesaba por algún lado la cortina. Los patrones y el estar totalmente volado hicieron magistral combinación: tenía mi propio cielo nocturno. Untitled #4 Njosnavelin era el adiós de la parte bonita, cálida y suave de ( ), a mi parecer, también la más enérgica del primer cuarteto. Supongo que por eso me moví de mi incómoda posición semiapoyado en la cama (además que presentía que la tortícolis que me iba a dar si es que no movía todo el tronco junto a mi cuello dolería) hacia el piso de mi pieza donde entre arrollidado a los pies de la música o revolcándome sobre mí mismo, es que los compases de Jónsi, Kjartan, Orrí y Georg me continuaban llevando en una voladez ahora un tanto más agresiva (pésimo adjetivo pero no hallé otro) que Samskeyti. Hacia el final, cercano a la muerte de la canción, me coloqué de espaldas mirando al techo/cielo, el "...ý sauð" de Jónsi acabó y entraba a los 35 segundos más largos de mi vida. Nah, quizá no los de mi vida, pero sí fueron largos, además que (como nunca) o no había sonido afuera, o yo estaba demasiado mal como para sentirlo, pero era un total e invernal silencio....excelente entrada paralos próximos cuatro temas del disco que me estaba haciendo volar. El siguiente era Untitled #5 Álafoss.

La total desolación de este tema, mis recuerdos en tierras noruegas, el cielo con débiles luces tras la cortina de nubes y el estupefaciente en cuestión, me dejaron inherte en el piso, boca arriba. No recuerdo si fue un crescendo, la voz lánguida de Jónsi o los eternos y débiles tonos de instrumento anónimo, los que causaron en mis omoplatos una extraña sensación, algo me estaba cargando. Y destaco la parte algo, no alguien. Era una corriente océanica, una débil marea me estaba moviendo suavemente hacia punto indefinido. La suavidad rápidamente cambió de opinión a medida que Álafoss se acerca a la pared final de sonido, esa que me dejó casi en posición fetal, con mis pies apuntando al norte, esperando los primeros golpes de batería de #6 E-bow. Seguía siendo arrastrado por la corriente cuando opté por abrir los ojos (cosa que en verdad daba igual considerando cuánta luz captaría y que estando como estaba, vería lo mismo con ojos abiertos o cerrados). Mi martillo, yunque y estribillo reaccionaban no sólo en mi lóbulo temporal, algunos axones errantes se iban al occipital y me hacían alusinar con el cielo moviéndose a extraña velocidad...la velocidad de la canción. A cada golpe que daba Orrí a su batería, un ente desconocido o un rayo cruzaba el cielo. Destaco un Ho-Oh, un avión comercial e infinidad de cuerpos abstractos. Para cuando la canción entra en su propio crescendo, acompañado por el arco eléctrico y la voz cetácea de Jónsi (©Mr. Doctor) me retorcía de un lado a otro en el piso, ya no sacudido por una suave corriente marina, sino el torrencial en el que me estaba metiendo. En un momento logré volver a ponerme de espaldas y apoyar cada brazo en la alfombra. Para cuando me percaté de la posición en que estaba y que me sentía casi incapaz de moverme, me vino la imagen de estar crucificado, brazos semiextendidos y pies totalmente juntos, sólo me faltaría una corona de espinas para culminar el momento. Vendría algo mejor/peor, la propia muerte. Sabía que Daudalagid sería difícil porque ya estando sobrio es la única canción de las miles que he oído en mis 18 años de vida, que me transmite una sensación de frío e incertidumbre, volado no tenía idea qué me haría. El minuto de un único y casi monofónico tono inicial de Untitled #7 Daudalagid logró descrucificarme y ya había acurrucado mis brazos preparándome para la gelidez que me venía. Error. Mis córpusculos de la piel ni se vieron percatados por Daudalagid pero, si es que Samskeyti anuló la gravedad, la Canción de La Muerte la multiplicó bizarramente (¿o debería decir...voladamente?). Cada movimiento que hacía en mi fetal posición parecía costarme más que el anterior. La muerte me estaba arrancando hasta el último hilito de vitalidad que me quedaba; terminé mirando fijamente la luz "On" del alargador de mi tele al tiempo que el final de Daudalagidd me dejaba inherte. ¿Cómo hice para agarrar el control remoto y poner stop? ...Quizá sí tenga fuerza de voluntad.
Horas antes de quedar tirado en el piso, le dije a Miki que escucharía la versión Heima de la Canción Pop, una porque es más larga y dos porque deja más la cagá. Para cuando terminé de presionar los tres botones y di a Play a la versión en vivo, intenté pararme. Pero en pocos segundos me vi de nuevo en el piso escuchando los primeros versos sin letra de Untitled #8 Popplagid. ...Durante 15 min, estuve en Reykjavik.
Me transporté a ese verano de 2006 en la capital islandesa, donde Sigur Rós cerró su gira gratuita por el país. O quizá me transporté a un momento futuro (ojalá no muy lejano) en que vea a Sigur Rós en vivo y terminen con este tema. Vi las pantallas, las imágenes abstractas, Orri destrozando su batería, a unas Amiina en total extásis con sus cuerdas, las Georg y Kjartan en todos el caos, y a Jónsi al medio intentando dirigir el monstruo cacofónico de su propia creación.

Terminó. Volví a Quillota. Me costó levantarme. A medida que la realidad volvía a mí, fui al baño, vacié mi vejiga y...vuelta al ciclo normal de la existencia. Pero al menos, ya tengo otro visto bueno en mi Lista De Cosas Que Hacer Antes De Morir: Oír ( ) volado. Saludos a la Kari que me vendió el pito (aunque al final no lo fumé) y a una vecina por darle marihuana a mi vieja.

4 comentarios:

  1. Uhm, que hago aqui?... jaja, bueno, prometi postear no?
    No he terminado de leer todo lo que publicaste, me tomare un tiempo despues para eso, lo prometo

    Se te quiere mijo :)

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  2. Emm. En realidad no sé qué cresta comentar.Mi desacuerdo bloquea mi capacidad de opinar sobre lo que no tenga que ver directamente con la droga de tu post. Hola.

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  3. No soy fan de la droga, pero creo que este viaje onírico melómano alucinógeno (con C ctm, no con S) habría sido digno de presenciar. En especial mezclado con Sigur. Espero el próximo testimonio (pero no te vuelvas drogadicto wn 8D)
    Y no... me da paja loguearme.

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  4. Mr. Doctor likes this.


    Sip, lo apruebo, la MTV y practicamernte el 95% de toda la TV te mata las neuronas de la misma forma. Si las mato... que sea por una causa justa: La musica en todo su esplendor.

    Apesar de que amo Sigur Rós.... No esta muy arriba en mi lista de prioridades para cuando llegue el dia en que pruebe el acido...

    Soy mas masoquista.

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