viernes, 9 de marzo de 2018

Porque la representación importa

En este panel de científicos estaba sentado Neil deGrasse Tyson respondiendo preguntas. La última del panel fue "oye...¿y por qué no hay más mujeres en la ciencia?". Se escuchan su par de risas y muecas, los panelistas se miran, Neil toma el micrófono y empieza: "Mira. Nunca he sido mujer, pero siempre he sido negro...así que déjame decirte un par de cosas sobre igualdad de oportunidades".

Y siendo ayer el Día Internacional de la Mujer, que "Una Mujer Fantástica" ganó el Oscar y en el proceso entrega un mensaje desde la comunidad trans, que "Coco" ganó otro Oscar y da a su vez otro mensaje político no menor, y que Black Month History terminó la semana pasada, es que quiero mandarme una verborrea respecto a esta palabra: Representación.


La sociedad está llena de gente, diversas culturas, ideas, tradiciones y comportamientos. ¿Por qué siempre contar la historia hegemónica? Y acá no hablo sólo de las mujeres que están infravaloradas en la industria del cine y casi todas las demás. Hablo también que en Países Bajos por cada paper que se escribe en neerlandés (idioma nativo), se escriben 40 en inglés. No importa que seas un genio en tu área, que tu investigación pueda cambiar el cómo vemos el mundo, ni que seas un real aporte a la sociedad. Si no estás en el idioma que demanda tu publisher, te quedas fuera. O te adaptas a lo que la hegemonía te dicta, o adiós.

No es sólo las mujeres, es también pensar en todos mis amigos mexicanos. Esos que han sido estereotipados como flojos, drogadictos y con ese acento jocoso al hablar inglés. Que sus únicos puntos positivos se resumen a los tacos, el tequila, la Corona (¿ah?) y Acapulco. Esos estereotipos que fueron endurecidos con cemento gracias a Speedy Gonzales, distribuido por Merry Melodies hacia el mundo. No es culpa de Suecia o Azerbaiján que piensen en México como un par de mariachis si es la única imagen que tienen de ellos. Es la representación que llegó hasta allá.

Si van a hablar de México, no pongan poodles. Pongan a Dante.

Hacer una buena representación cultural cuesta porque hay que conocerla. Conocer esos códigos, signos, ideas y comportamientos. No es poner un gorro mariachi, dos jergas y ¡puf! Representamos México. Gerard Hofstede hace una analogía entre las capas de la cebolla y las dimensiones culturales, donde la más interna requiere más reflexión y trabajo poder entender. En la parte más externa está lo perceptible a simple vista: ropas, festividades, idioma y geografía. La canción "Mujeres" de Arjona donde menciona la historia bíblica de creación de las mujeres o asociar lo femenino al rosado, por ejemplo.

Las capas internas son elementos más propios y únicos de la cultura. Que hayan países en los que se estila saludar de mano y por qué. Que algunas culturas se bañen todos los días, otras no, otras en la mañana, otras en la tarde. Esos son rituales. Y muy al centro, los core values, esos que están tan arraigados a esa cultura que son casi la propia definición de ésta. Tu identidad, tu historia y la de los tuyos.

Todas las personas del planeta tienen una familia, sí. Pero la familia latinoaméricana es distinta, como retrató "Coco" con sus personajes y guiños particulares. Las teleseries chilenas suelen hacerse en Peñalolén, cuando a muchos de nosotros nos identifica ese plato Lozapenco de nuestra abuela y tenemos un chirrión de recuerdos asociados a ese plato, no a esa comuna (perdón, gente oriunda de ahí). A muchos no nos dice nada la escenografía de teleserie escolar tradicional porque son colegios cuicos de Santiago, mientras la realidad del resto de Chile se acerca más a lo que hizo 31 Minutos con "Son Pololos". Una alemana me dijo una vez que nosotros somos secos para inventar excusas para juntarnos. Sí, hay latinos que son igualmente fiesteros, pero no improvisan motivos como nosotros para hacerlo. Si ella lo notó, será por algo también.

Eso también es representación social. Y así pasa en las otras dimensiones culturales de tu propia realidad.

"Pa no quedar como weón". Hagan ese mismo chiste en Serbia y vean cuán bien les va

Cuando Jenny Cavallo hizo su rutina en Viña y habló sobre la menstruación...se lo contaba a las mujeres. Sí, yo me pude reír por empatía, pero es algo que a mí no me representa. A ellas sí. Por eso importa.

Por eso importa que Daniela Vega gane el Oscar; quizá a ti, como chileno/a te sea un (bien correspondido) orgullo patrio, pero hay otro segmento de la sociedad que lo interpretó como "ahora existo. Ahora soy bien representado". Por eso importa el Día Internacional de la Mujer, porque hay un millón de cosas que como sociedad podemos entender como problemáticas, ...pero para ellas son sus problemáticas. Por eso importa incentivar a las personas que hacen ciencia y a las mujeres que hacen ciencia, porque es el querer entender cómo funciona todo lo que nos llevó a la Luna, curó la viruela y creó el Wi-Fi donde tú lees esto, y permite que infantes en todos lados digan "yo quiero hacer eso". Por eso importa que los inmigrantes haitianos tengan la posibilidad de festejar sus días nacionales y ritos importantes, porque los define a ellos y nosotros podemos aprender de ese otro distinto.

...por eso importa.

Saludos a Diego Luna, Cassian Andor y riveralwaysknew, que fueron los que hicieron que esta cosa me interesase.

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