De pianos y violines.

El momento que todos esperaban ha llegado. O quizá ni siquiera lo esperaban. Asumiré que Coldplay sacará nuevo disco este año y asumiré que es malo; de todos modos considerando su última discografía no tengo motivos para creer que no lo será (jejeje). Entonces el tag me funciona.

Como sea, nunca he pescado mucho a estos tipos porque me los imagino un proyecto alterno a la banda madre, pero hey...con este disco se ganaron mi respeto. Con ustedes Silver Mt. Zion, o como sea que se llamen ahora.

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Silver Mount Zion - Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything

Efrim Menuck, Thierry Amar y Sophie Trudeau de Godspeed You! Black Emperor iniciaron este proyecto a inicios de siglo para que Efrim aprendiese a hacer bandas sonoras. En estos catorce años de vida y con muchos músicos que han colaborado y varios cambios de nombre entre medio, la idea tomó otro rumbo. Por fortuna, no se arrancan tanto de lo aprendido en su banda mater y el nuevo “Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything” es un disco denso, con varias capas sonando una sobre otra y con interludios y atmósferas que no temen durar mucho.

Thierry y Efrim ponen la voz en los seis temas que forman el disco. Mejor dicho, son los que hacen que la voz se convierta un instrumento. Entre los violines asonantes y esas guitarras catárquicas la voz se diluye y enreda en un efecto notable, no estamos oyendo un gran trabajo lírico, sino la voz mezclada, batida y regurgitada en toda la demencia musical que acompaña. “Fuck Off!! Get Free!! We Pour Light On Everything!!” corean en el tema inicial mientras las cuerdas suenan en trance, antes de un cambio en el ritmo donde SMZ nos lleva a sonidos más oscuros y pesados. Sí, incluso más pesados que la mitad inicial. Cuando el tema acaba, el camino está cimentado para el resto de “Fuck Off Get…”.

La batería no tuvo una gran importancia antes, y para arreglar ese detalle aparece marcando el paso en “Austerity Blues”, donde a su lado decenas de bronces, drone y cuerdas aparecen y elevan; “Levanta tus débiles puños como antenas al cielo” diría otra banda del género. El dueto vocal reaparece y acelera el viaje, ahora están corriendo hacia arriba. Todo está listo para estallar y cuando por fin lo hace, muere. De la nada llega un artista invitado: el silencio. Puntos extra a SMZ por componer en toda la catarsis de instrumentos tan bien como lo hacen en momentos lentos donde es sólo batería, una guitarra tímida y las voces.

Entendiendo que 31 minutos y medio de guitarras, percusión y voces tan densas podrían cansar al oyente “Little Ones Run” es la aspirina que se necesitaba. Un tranquilo y bello pasaje de dos minutos y medio en que el cerebro puede descansar. Tranquilidad, calma. Luego viene un radical cambio de ánimo. Son los mismos instrumentos drone y agresivos, las mismas voces asonantes; pero ahora no amenazan con querer destruirnos, ahora quieren ser amigas. “What We Loved Was Not Enough” es como el nombre puede sugerir, una canción de amor al estilo de SMZ. Pasos instrumentales ideales para el headbanging son acompañados por tranquilos coros donde los violines casi dan un aire onírico. La ironía es que la letra no puede ser menos simpática, narrando las historias de almas que mueren en sus años jóvenes, de llegar el día en que no sentimos más. Música para el post-apocalipsis es lo que crean acá. “Jódanse libérense nosotros llovemos luz en todo”. Totalmente.

A Silver Mt. Zion, ahora llamados Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra con todos los cambios de integrantes que han tenido, crean dos cosas tremendas en este disco: La primera es una lluvia (¿de luz?) de energía, explosiones y paredes de sonido que se derrumban y renacen sobre violines y gente no afinada cantando; lo segundo es una calma espectral pero esperanzadora donde los sonidos son finos y delicados, sólo para engañarnos y seguir subiendo los decibeles.

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Para que se hagan una idea de la ridiculez del nombre, se han llamado "A Silver Mt. Zion", "Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra" [nombre actual], "The Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-La-La Band",  "Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra and Tra-La-La Band with Choir" y "Thee Silver Mountain Reveries". ¿Por qué? Porque pueden. Malditos canadienses, y maldito Chris Martin. Que nadie le enseñe a cantar a Efrim, hace muy bien la pega maullando como gato que le tiran agua caliente.

Si alguien desea el disco, >siéntase libre de contribuir a la piratería<.

Un saludo a Gerald y Phoebe.

Pan con arroz

Tengo que escribir algo mientras esperamos a que empiecen los lanzamientos musicales del año y, más importante, esperar un disco hiper-hypeado al cual burlarme para obtener un nombre para esa saga. Probablemente sea el anunciado por Coldplay, ...tengo el "Rush of Blood to the Head" y "Live: 2003" (y me he querido comprar el "Parachutes") y hay hartos buenos temas en esos primeros discos, pero se cayeron demasiado con todo lo posterior que sacaron. Así que mientras hablaré de cocina. Sí, porque muchos se han preguntado qué cresta como durante el año si a duras penas y sé cocinar. Y ya, fueron dos intentos en que me salió algo más o menos comestible; la tercera fue la vencida y creé mi primera olla de arroz de calidad aceptable. Tres años después es la base de la dieta. ...hoy, el post del arroz.

La Oryza sativa (comúnmente llamada "Arroz") es, aparte de una ciudad de California según la Wikipedia, un alimento que no tengo idea si tiene alguna propiedad nutritiva y que siempre se usa como relleno ("agregado") en platos varios. Pero entre más la conozco, más me sorprendo de la versatilidad ridícula que tiene. Puede ir con literalmente todo, así que acá un pequeño listado de las variantes más locas que he inventado o que amigos me han divulgado:

El arroz solo, o que no tenga nada más aparte de agua hervida y quizá sal y orégano. Plana, pero tremendamente versátil, ...es el Ditto de la gastronomía. Probablemente el 95% de los lectores ha comido y cocinado esta especie pero hey, admítanlo: saca de demasiados aprietos. Al pan se le puede echar de todo (aunque el manjar y la mermelada siempre he pensado que no son buenas mezclas), y al arroz también. ¿Por qué entonces no probar pan con arroz? La mezcla sonará rara y probablemente sea una patada de carbohidratos considerable, da igual. El pan con arroz hervido/cocinado/lo que sea es la cumbia. Y como ambas son extremadamente versátiles, lo que pega con arroz y lo que pegue con pan, ...pega con pan con arroz. Así que pan, arroz y queso; pan, arroz y palta; pan, arroz y jamón, etc. Por extensión dulces como pan, arroz y manjar debieran funcionar, pero para eso habría que hacer el arroz dulce/neutro y no es mi estilo culinario.

Siguiendo en la lógica "a X se le puede echar cualquier cosa y queda bien" los fideos son, después del pan y el arroz, el alimento más versátil. Así que...¿Por qué no usar el agua residual de los fideos una vez cocidos para hacer arroz? Patada de almidón que sólo hice una vez. Aun así no me arrepiento de haber comido arroz con fideos. Pocos días después todavía me quedaba la salsa de tomates no usada en los fideos; sí tenía arroz. El arroz con salsa no queda tan bien como los fideos, algo entre la hiper-absorción del grano, lo agridulce de la salsa y demás hacen que no sea tan buena como los fideos con salsa, pero se le respeta para momentos de angustia.

Luego vendrían cosas algo más "normales" o al menos más sanas, usar el arroz recién hecho como parte de una ensalada [¿arroz con palta? Delicia], con primavera o qué se yo. Por supuesto el estudiante promedio no siempre puede gozar de tener verduras o cosas sanas en su despensa. Pero por menos de $400 te compras unas ramitas.

Comida chatarra sólo hallada en Chile. Simples masas con sal, nada más. Noble, elegante, conciso y tremendamente efectivo a la hora del recreo en Enseñanza Media, sigue manteniendo esas propiedades como acompañamiento en un almuerzo universitario. La cosa es simple: hacer el arroz como siempre (se aconseja sin sal para evitar cálculos e hipertensión) y una vez preparado en el plato echar una porción a gusto de ramitas saladas o de queso. Mezclar y ¡¡tarán!! Gracias a una compañera de U apareció un gran nombre para este invento: arromitas. Pueden ir acompañadas de algo sano para fomentar el autoengaño o pueden nada más ir así: Como la toxicidad ridícula que es, aceptando también que queda muy bien. El arroz bien blando o esté más graneado, se mezcla de maravilla con lo crujiente de las ramitas. El toque de queso además le da un sabor bien interesante (acá apaña también el queso rallado).

La misma lógica debiera correr para los Cheetos o las papas fritas, pero aun no he experimentado con eso. En estas mismas lógicas corre el arroz con leche no-postre: hacer el arroz como siempre (con sal esta vez) y una vez hecho espolvoréarle leche en polvo cual queso rallado.

En algún momento se tiene que hacer mención a los arroces pre-preparados que venden en supermercados: arroz chaufán, paella, etc. Sí, son buenas, pero el factor precio afecta el consumo de éstas. Y son (en teoría) menos tóxicas que las variantes acá presentadas, lo que las hace menos atractivas.

Finalmente un grande: Sushi Pobre. Manjar. Hacer el arroz como siempre (se aconseja el no-uso de sal) y una vez cocinado tomar queso crema, salsa de soya y mezclarlo todo. Como si fuera sushi, ...pero pobre. Podrá parecer una locura, pero sigue la misma ciencia que el sushi normal, que suele tener cosas bien raras metidas dentro. Acá no hay ni algas ni salmón ni misticismo hipster seudo-oriental. No es necesario advertir el que esto se consuma con moderación porque el alza de colesterol no hay como sacárselo después. Y claro...es bastante triste decir que moriste por comer arroz.

Podrán decir que el arroz blanco, el arroz primavera, árabe, chaufán y las otras variantes "normales" del arroz son buenas y con eso sobrevivirán. Sí, probablemente. Pero cuando estén en época de vacas flacas y quieran darse un gusto y probar experiencias nuevas recuerden: el arroz es ridículamente versátil y todo le queda bien, salvo la salsa de tomates.

Saludos al Invasor Skoodge. [Sí, la principal razón de este post es que estaba aburrido. Vacaciones, las amo.]