Imagínense esto. Era fines de mayo de 2009, yo un adolescente con cientos de cosas dando vueltas en mi cabeza, me meto a YouTube con todo lo DIY que era en ese entonces, y me aparece un video titulado "Eureka Seven - Storywriter". Era un Anime Music Video (AMV), de esos muy comunes en los 2000s donde ponían peleas de Dragon Ball Z y Evangelion con música de Linkin Park. Yo no conocía ni Eureka Seven ni "Storywriter", así que lo dejé pasar. Estuvo como dos o tres días en mi homepage de YouTube hasta que lo vi. Imagínense todo eso que conté recién, yo clickeando en ese video sin ningún contexto, y lo vi. Véanlo. Así comienza una obsesión de más de quince años. Bueno, dos en verdad. Hoy les cuento de una: la obsesión con Storywriter y la banda que la compuso, Supercar.
En abril del 2013, en uno de esos paros aburridos de la U, me dije ¿Y si escucho más de Supercar? Quién sabe, quizás pueda haber algo que me guste. En un Torrent encontré la discografía completa, así que aproveché el paro y la descargué. Empecé, obviamente, por el disco que contenía a Storywriter.
"Highvision" (2002) era el cuarto disco de la banda. 47 minutos que mezclan de manera preciosa elementos electrónicos (como Storywriter) con guitarras suaves pero que tienen su cuota de energía. Starline empieza suave con su batería una guitarra que de a poco va entrando junto a Koji cantando. Menciones especiales a Strobolights que tiene ese teclado que casi parece juguete y llega a ser chirrión a veces, más la letra (ahora cantando Miki Furukawa) que dice "dos más cuatro más dos más cuatro igual a anochecer" como talla. Canción hipnótica. Aoharu Youth que toma de nuevo eso que dije de la calma de pianos y sintetizadores comenzando la canción, para luego terminar en un extraño optimismo con guitarras en el coro. Y cerrando el disco Silent Yaritori que, aunque no entiendas japonés (...como yo), la canción te logra transmitir los inocentes e introspectivos sentimientos de amor de Koji, y terminando con voces de Miki ad infinitum.
[Highvision aquí en Spotify, y aquí en YouTube]
Ya obsesionado con Highvision, me sentía en confianza para escuchar el último disco de la banda, un "Last Live" que sacaron en 2005 donde tocaron dos horas para despedirse del público y terminar la banda. Tocaron sólo cuatro canciones del "Highvision" (entre ellas Storywriter), así que me sirvió para conocer mejor qué hacían estos muchachos en vivo.
Ya lo he dicho como tres veces, pero es que es real: Supercar sabía demasiado bien mezclar elementos rockeros típicos como guitarras y batería con elementos digitales y electrónicos. Los pianos, synths, y arreglos en las voces les salen increíble. Y en vivo no tienen problema de dejar la misma nota tocando durante demasiado...¡¡y les funciona!!. "Karma" que en estudio sólo 5 minutos y medio, en el "Last Live" la alargaron a casi 11. Y por supuesto, la última canción: "Trip Sky". Trip Sky fue mi cocaína durante ese 2013. Comienza con guitarras lentas en notas menores, y a la mitad los instrumentos se lanzan a un instrumental hasta el cielo. Y acá...siendo además el último concierto de Superca, la banda le dio rienda suelta a todos los pedales de sus guitarras, y llegamos a un final digno de My Bloody Valentine. La canción termina con Koji sacándole la cuerda a su guitarra y seguir tocándola así. Es la gráfica manera de decir: se acabó.
Ya habíamos vuelto del paro, pero yo seguía excavando la discografía de Supercar. Cada disco tiene su brillo distinto. "Three Out Change!!" (1998) donde exploraban a dónde llevar el sonido de la banda, y se nota que intentaron de llenar lo más posible el espacio físico del CD donde lo publicaron (el álbum dura 78 minutos, de los cuales 13 los ocupa Trip Sky). "Jump Up" (1999) con Koji ya jugando a hacer un falsetto ahogado en la distorsión de las guitarras, logrando hacer una tristeza absoluta (Love Forever) o una extraña sensación de esperanza (Talk Talk). O al menos eso me genera su voz, porque irónicamente la letra de Love Forever es hasta melosa, mientras que la de Talk Talk es más triste que el futuro de Chile.
"Futurama" (2000) es mi otra gran obsesión junto a "Highvision". Aquí nuevamente decidieron meter la mayor cantidad de música posible en un solo CD (75 minutos), y acá comienza la experimentación rockero-electrónica que creo también es donde mejor les resultó. Bla bla bla, mezcla de sonidos electrónicos y guitarras, pero escuchen Karma y entenderán a dónde voy [Acá en Spotify, acá en YouTube]. Es como si Radiohead noventero y Daft Punk hubiesen tenido una hija.
"Answer" (2004) es el último y más experimental disco de Supercar, y le tengo dos obsesiones: Recreation y Last Scene. El video de Last Scene me hace nostálgico por un tiempo que nunca viví, en un país donde no crecí, y por una banda que conocí años después que se separó.
Ni idea por qué se separaron, algo he escuchado los proyectos que sacaron sus integrantes después de la banda, y sigo esperando a que en 2025 salga algún anuncio por el 20° aniversario del "Last Live" (en 2018 sacaron un compilatorio por el 20° aniversario de la banda, disco que por supuesto me compré cuando estuve en Tokyo), uno tiene fe.
Lo que sí es innegable es que Supercar ha dejado una profunda huella en mi gusto musical. Fue mi puerta de entrada a la música japonesa (más allá de la música de ánime que oí de cabro chico) que estoy seguro el algoritmo utilizó para presentarme varias bandas de allá que terminé amando, y también mi introducción a mezclar rock y electrónica. Y, lo que se viene para una parte 2 de "Surfear el cielo", fue mi puerta de entrada a una de mis series animadas favoritas: Eureka Seven. Koji, Miki, Kodai y Junji, gracias por tanto.
¿Y dónde queda Storywriter, la canción que inició todo esto? Bue, aquí está mi ranking de las canciones que más he escuchado en mi vida, y la posición de Storywriter en dicho ranking:
[vía last.FM]
Saludos a Renton Thurston.
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